martes, 27 de julio de 2010

YA ME MARCHO. HASTA LA VUELTA




Aquí estoy ya con las maletas a punto de cerrar, con las ganas de irme a punto de estallar y con el remordimiento que siempre nos entra, cuando nos vamos y no nos llevamos a todos y todo lo que queremos con nosotros, a punto de pasarme factura. Pero no, tranquilos, no se lo voy a consentir, dejo familia, hijos, recados, trabajos, calores, y penas de hijos, perro, gatos, plantas, casa, casita, piscina, riegos y demás bagajes, que nos vamos colgando en esta, nuestra vida, y sin volver la vista atrás, como dice la canción, parto para las américas, dispuesta a llevarme en la retina, y en mis sentires todo lo que me den de sí, estos doce días.
Sin reloj que mirar, sin comidas que decidir, sin polvo que quitar, simplemente andar, admirar y disfrutar.

Con un guía de excepción, mi hijo mayor, que se ha currado el viaje, plasmándolo en un mapa que a tamaño natural, mide 3x3 m, tengo el itinerario bien marcado de esos días: Visitas a museos, bibliotecas, parques, edificios y emblemas, restaurantes famosos. Tiendas de cine, espectáculos varios y por supuesto las ya famosas "compras".
¡¡Que más se puede pedir!!
Los hoteles, el coche de alquiler, billetes y demás, todo esta preparado y previsto. Hasta el hotel en Canadá, para ver las Cataratas del Niágara y recordar famosas películas: Supermán, Niágara...De algo me tiene que valer vivir con un recalcitrante cinéfilo.

Cámara en ristre, espero a la vuelta poder enseñaros algo de este viaje, aunque la alegría, las ganas y el placer con que lo hago, no pueda plasmarlo en unas fotografías.

Se que mis chicos aquí, guardan ,cuidan y protegen, esos todos mis bagajes tan bien como lo hago yo misma el resto del año, y entre risas me dicen: Anda plasta, deja ya de dar consejos, sube ya al avión y vuela.....

sábado, 3 de julio de 2010

"PARA MARIA"


Querida María:
Dentro de unos meses tus padres podrán por fin tenerte en sus brazos, besarte, cantarte y mirarte desde que salga el sol, hasta que la luna os haga un guiño de ojos.
Se dormirán comtemplándote y hablándote, contándote secretos de ésta tu nueva casa.
Te hablarán susurrándote al oído, que como tú, no hay otra personita, que tu camino empieza ahora y tienes mucho que andar; que ellos te van a llevar de la mano hasta que tu sepas decidir por ti misma entre soles y lunas, entre risas y llantos, entre luces y sombras....Te mostrarán el mundo.
Te hablarán del amor, de la lucha por el amor, de la alegría que da el amor, de la tristeza que da el desamor, del vacío que queda cuando ese amor se va...

Te enseñarán que la sonrisa hay que llevarla siempre puesta, por ti, por ellos, por los que se la dejaron olvidada en algún sitio y no logran encontrarla,por los que no tienen a nadie que les sonría, por los que sonríen aunque no tienen a nadie, por los que no saben sonreir y por los que sonrien sin saber y principalmente, para que la vida te devuelva multiplicadas por cientos, esas, tus sonrisas.

Te harán ver, que las lágrimas limpian el alma y que pueden ser de tristeza, de rabia, por amor, por pérdidas, por dolor....pero que también hay lágrimas de alegría, de felicidad completa, de emoción, de satisfacción y de admiración, incluso a veces, hay llantos de dolor y de alegría al mismo tiempo, y esos son los mejores, por no esperados, por sorprendentes, por que nos limpian y vacían para empezar de nuevo.

Te enseñarán a distinguir lo que no vale y lo que hay que hacer valer, lo que hay que tener en cuenta y con lo que no tienes que contar, lo que te hace sentir bien contigo mismo y los que te tienen que dar igual, lo que hace que este lugar sea maravilloso y lo que lo hace triste y gris, lo que significa el respeto hacia los demás, y sobre todo hacia uno mismo, lo que tienes que sembrar para poder cosechar, y lo que tienes que dar a manos llenas a los que van sembrando tu camino.

Decidirán por ti, cuando crean que navegas en un mar de dudas; hablarán por ti, cuando las circunstancias te hagan enmudecer; estarán a tu lado hasta cuando tú, no te des cuenta y creas caminar sóla y cuando no veas claro el horizonte, ellos te harán ver la luz del amanecer.

Te enseñarán a decir cosas sin hablar, a escuchar además de oir, a escalar montañas de ilusiones, a correr detrás de metas soñadas, te enseñaran a vivir.

Y por encima de todo y de todos, te amarán.

Te mostrarán muchas, muchas cosas... sentimientos, creencias, valores, maneras de pensar, de hablar, de respetar, te enseñarán que somos muchos en esta tu nueva casa, unos mas mayores que otros, unos que viven aquí, otros allá, unos que te esperan, otros que te sueñan, a muchos nos alegrarás el alma, y a todos, nos harás mirándote, recordar volviendo la vista atrás, cuanto tiempo hace, que a nosotros también nos guiaron, nos enseñaron, nos mostraron...nos miraron y besaron, y sobre todo y por encima de todo, nos amaron.

Bienvenida, muy deseada y siempre querida, María,