YA ESTAMOS DE VUELTA.

Aquí estamos nuevamente, con las neuronas recolocadas y oxigenadas, con la piel hambrienta de sensaciones después de relajarse y aletargarse al sol, con el alma dulce y alocada, preparada para recibir y dispuesta a dar.

Dos semanas de relajo, una de descanso y prácticamente de pareja y otra de reencuentros con personas, que por distancias, unas mas grandes que otras, andamos escasos de compartir abrazos y besos, y que en esta semana han coincidido, en ganas de vernos, y poner a cero el marcador de esa escasez. También por supuesto de celebración de mi cumple, con lo que ello conlleva de conversaciones telefónicas y sms y tiempo y dedicacion a los email.
Una semana tranquila, de sensaciones, de cariños y torrijas, y otra loca, de reencuentros, paseos, tiempo robado al reloj en forma de horas robadas al sueño, y diversos disfrutes del paladar, regados con cañitas, muy loca. Vamos por partes;

Estos relajos con la pareja de vez en cuando, son necesarios, pues a estas alturas del camino, un alto, acompañado de sorpresas, complicidades, admiraciones y risas, viene a aportar la sal de vida que tenemos que echarle, si queremos que esta pócima mágica, llamada pareja, surta efecto. Para crecer en compañía, hay que crecerse y ayudar a crecer.
Permitirme una serie de "condimentos" a añadir a la "fórmula mágica" para que nuestro príncipe, no se nos convierta en rana:

-Seamos sinceros desde la sensatez.Pensar lo que decimos, cuando lo decimos y como lo decimos.
-Pensar que lo que ocurre entre dos, nunca es responsabilidad de uno sólo.
-No te esfuerces para que tu pareja te entienda, sino para entender a tu pareja.
-No confundir una pareja para siempre, con estar siempre con tu pareja.
-No confundir la estabilidad con la rutina.
-Creo que la pareja funciona mejor con refuerzos que con esfuerzos.
- Y también creo que la pareja no puede funcionar sólo con sexo, pero tampoco sin el.
-Hay que tener presente que convivir implica conceder (que no es lo mismo que ceder)
- Y por último, recordar que la pareja que dura, es la que madura.

Preparar juntos la pócima, mezclando con cariño y paciencia los ingredientes. Los resultados, varian, segun cantidad, preparación y dosificación de los condimentos. No se aseguran los resultados, pero mientras se prepara, se participa, se une, se crece y sobre todo, se rie juntos. Esto último, imprescindible. Palabra de bruja.

Después de haceros partícipes de mis secretos de alquimia y fórmulas magistrales, vamos con la segunda semana, mucho mas movida, pero no por ello mas intensa que la anterior, pero mas diversa y con cambio de torrijas por cañitas y otras viandas varias, que en esta semana que acabamos de empezar, prometo desterrar de mi dieta.

Desde mi querida Maura, con nuestras escapadas a Primark y esas buenísimas empanadillas argentinas, abrazo incluido con mi sobrino Rodrigo,(Richi, a ver si te pillo la próxima vez), pasando por uno de mis primeros nudos, Pili. Tres horas en nuestro parque, no fueron suficientes para ponernos al día, queda pendiente una comida con tarde incluída para la próxima. Mis puntadas leonesas que con un par de días de cortos, hemos hecho ya la reserva en su "hotel" para este verano. Esa salida de cañitas y montaditos de ibéricos con mas puntadas, Marian y Juan Antonio y mi hermana Isabel, despues de una tarde "ginecológicamente" intensa.
Mi sobrina Noemí, con ese picnic en la manta y sobre la hierba, al sol, en la quinta de los molinos, y que también nos supo a poco, quedando pendiente, una cena y una sesión de cine 3D. Tampoco me falto la llamada de mi hermana Pili, con la que mas tarde echariamos unas risas en el ciberespacio.
Mi sobrino y mi hermano, el de la traca valenciana, que hicieron tantos kilómetros para comer conmigo, todo un privilegio y un placer, por supuesto mi hermana Isabel que se unió a esta comida y que gracias a este aparato, desde el que me comunico, y ese invento maravilloso de la webcam, pudimos hacer la sobremesa, y llenarla de risas los 4 hermanos. La felicitación de mi hermano Fernando y su prole, tambien estuvo presente.
Mi Club de los miércoles, una de las últimas ampliaciones de mi vida, que tenemos pendiente todavía la celebración, aunque no me falto su felicitación telefónica, mi amiga del alma, otro de mis nudos, Beatriz, que ya me daba por desaparecida, despues de mas de siete intentos de localizarme en esta semana tan loca, por fin pudimos tomarnos un cafelito y hoy disfrutaré de esa tarta, que me obliga a romper mi promesa de dieta.
Y mis hijos y mi marido, que también querian su hueco, y pudimos el domingo en un paseo por el rastro, el mercado de San Miguel, el Madrid de los austrias y una comida en la "quinta de Susana", disfrutarlo y disfrutar, los unos de los otros y culminar el día, todavía juntos, en una cena, con los leoneses.
Un día entero con mi familia, todos juntos, es difícil de conseguir, y es el mejor regalo que he tenido, sin despreciar ninguno de los demás, por supuesto, incluído un viaje maravilloso que me ha hecho mi hijo y su mujer, pero eso será otro dia, en otro post.

Quiero dar las gracias a todos los que me habeis llamado, mandado email o felicitado de una forma u otra. Gracias, mil gracias, por los regalos, por acordaros de mi principalmente, por vuestra dedicación, por vuestros besos y abrazos, por vuestro tiempo.
Dos semanas intensas, dosificadas, repartidas y muy, muy disfrutadas.