UN MONTON DE ENERGIA

Lo mismo que en el año nuevo hacemos buenos propósitos, en verano, como normalmente no hemos cumplido el 90 por ciento de ellos, volvemos a enredarnos en promesas que volverán a tocarnos a la puerta de la conciencia nuevamente cuando se acerque el fin del año.
En las vacaciones hay una variación muy importante, tenemos mas tiempo libre y creemos que podemos hacer muchas mas cosas y nos ponemos con la lista: leer siete u ocho libros, hacer mas ejercicio, ir al cine por lo menos una vez a la semana, ponerme al día en el correo electrónico, ir a ver a los amigos que viven lejos...

Pero luego, tendidas en una tumbona en la playa, en la montaña, mirando las estrellas, o simplemente tumbada en la cama, durante esa hora tonta de la siesta, nos damos cuanta que realmente lo que queremos es olvidar el crudo e intenso invierno, sacarnos las obligaciones, desnudarnos de los compromisos y olvidarnos del tic-tac monótono que nos marca tiempos, lugares y obligaciones.
Poner en marcha los sentires, acelerar al máximo los placeres para luego, recordándolos, disfrutarlos a la velocidad crucero.

Este año mis propósitos, tienen que ver con mi proyecto de felicidad. Me he centrado en tener mas energía, pues en esta época, siempre me sacude la pereza de la mano de la nostalgia.
Está comprobado que cuando te sientes llena de energía, tu autoestima sube. En cambio, cuando estás rendida, todo se te hace cuesta arriba.
Yo se que cuando estoy llena de energía me es más fácil comportarme de un modo que me hace feliz, pero ¿que nos da la energía?.

¿Dormir 8 ó 9 horas?, ¿Hacer ejercicio?, ¿dormir la siesta? ¿hacer algún viaje en barco, tren o avión? ¿Jugar a las cartas después de cenar? ¿ Volver a reencontrarte con alguien querido? ¿Reír a carcajadas por cualquier tontería? ¿Compartir momentos, lugares, mojitos y nostalgias? ¿Cocinar? ¿Competir en la elaboración de una paella? ¿Aprender como se hace un delicioso risotto con setas?....
Agréguense a gusto de cada uno, cualquier motivo, situación o experiencia que pueda aportarnos esa chispa vital que nos haga sentir, disfrutar y llenarnos de energía.

En estos días, he practicado algunas cosas de las nombradas y tengo la energía digamos que bastante mas elevada, vamos, que me siento pletórica además de relajada, divertida y descansada.
Por todo ello me siento muy agradecida, ilusionada, contenta y mucho mas a gusto conmigo misma y aunque me cueste reconocer que hay alguien que prepara las paellas mucho mas ricas que las mías... por todo y por todos me siento y soy mucho mas feliz!!