jueves, 8 de septiembre de 2011

LLENANDO EL VASO


Continuo buscando la felicidad y este verano me lo está poniendo fácil relativamente.
Quitando algunos escollos que intentan poco a poco cerrar los párpados a mi visión de la felicidad, aunque sin conseguirlo, ya que me dopo con grandes dosis de "realiditina" y vuelvo a abrirlos de inmediato, dejando atrás el sopor que me produce el ver las cosas negras, mi vaso, este verano, se ha llenado.

(Vease "realiditina": tomarse un tiempo, en algunos casos corto en otros se requieren varios días, para ser capaces de ver la realidad, sopesar y decidir si pensar en positivo o negativo, según la realidad del caso y resolución, de ahí su nombre. Si bien algunas personas no son capaces de "tragar la píldora" y destrozan todo aquello y aquellos que las rodean, hay muchos que poniéndole ganas y practicándolo mucho, hemos logrado necesitar cada vez menos tiempo).

Como os iba diciendo, ha sido un buen verano: la vuelta de mis hijos viajeros con su correspondiente resumen, fotos y reflejo en sus caras de descanso y placer, me ha llenado el vaso casi por completo, este relajo en mi "hotel existencia", este ir y venir de visitas de buena gente, con las cuales he compartido y he crecido, ha subido el nivel y el entusiasmo del nuevo miembro militar de la familia y la alegría de esos papis, con esa dulce espera, ha sido la gota que ha colmado este, mi singular vaso.

Solamente me queda bebermelo tranquilamente, sentada a la orilla del mar, mirando al horizonte, esta semanita de este ya septiembre que empieza a languidecer. ¡¡A vuestra salud!!

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