EL CLUB DE LOS MIERCOLES: AIRES DEL NORTE

Hoy estoy vaga, lo reconozco, esta astenia primaveral nos tiene a todos matados, bueno, alguna que otra hoy estaba con la adrenalina a tope. Se la nota enseguida, es muy transparente, tanto como perfeccionista, algo que para su profesión le ha tenido que venir muy bien, por eso ha llegado donde ha llegado, pero para su vida privada, lo que es una cualidad, me da la sensación que se ha convertido en un martirio, menos mal que ese buen humor vasco, no la abandona, por lo menos en nuestra mesa, delante de la ventana, y hoy con un poleo-menta, nos ha hecho reir, un rato, claro que ésta enriquecedora, violinista, se recarga las pilas, en "su pais", en esos "nolosdejesnunca" encuentros de hermanos, que tiene la suerte de hacer de vez en cuando y dejarnos muertas de envidia al resto del club. Envidia sana, cariño, que sabes que te animamos y nos encanta que de vez en cuando te pierdas en ese lugar tan tuyo, donde tienes tus raices y que te tira tanto a pesar de los años que llevas fuera de él. Respira ese aire que te renueva, recreate la vista en el Guggenheim, ah! saluda a Puppy de nuestra parte, tomate unos pintxos y de comer: marmitako, por supuesto regado con Txacolí, y luego una buena sobremesa en familia, recordando buenos tiempos.....

Tómate las cosas de otra manera , y aunque "el otro lado de la mesa" te parezca más cómodo, y los UGGGGGGGG! años de vida en común a veces nos agobien, di conmigo la famosa frase de mi "hermana adoptiva" Beatriz, la frase mágica: (nunca le estaré lo suficientemente agradecida , que con esta frase, me enseñó, a tomarme la vida de otra manera,) ¡corramos un tupido velo!. Coge tu bolso, el abrigo, y sal ahí afuera y date un homenaje, una comida, unas compras, un teatro o lo que te apetezca, cuando vuelvas a casa, verás las cosas diferentes, te daras cuenta de que la convivencia es dificil tanto para "unos" como para "otras" , pero no imposible. Algunas veces puede resultar hasta buena, y las muchas, maravillosa. Y tu lo sabes.

Pronto nos has dicho que vuelves a tu tierra para una celebración, toma nota: ¡bodas de oro.! Lo dicho, toma nota, pregunta la fórmula y luego nos lo cuentas, mientras, te esperamos, practicando echar el menta poleo, y cotilleando en nuestra mesa, bajo la ventana.