¡GRACIAS! Y ¡QUE APROVECHE!

Esto es un anexo al "feliz Cumpleaños" del día 10, ya que como os conté, vinieron familiares de fuera y nos juntamos el domingo, día 12. Además quiero desde aquí, agradecer los regalos que me han hecho varios amigos y que no he tenido tiempo de darles las gracias.
Gracias a mis familiares catalanes, me gustó mucho y como visteis me queda muy bien. No es por nada, pero la percha es la percha.

Gracias a mi "chinitatodoacien" del barrio, Liu, por ese "medidor del tiempo".

Gracias a Marian, la mejor amiga de mi tia Marga, gracias por cuidarla como la cuidas, ese "boris" tuyo, ya guarda la casa.

Gracias por ese recuerdo tan bonito del viaje que hicimos los tres a Londres, me ha encantado, ¡te lo has currado, Curro! pero lo que mas me gusta es que querais repetir, será un placer.

Y unas gracias muy especiales a dos niños tambien muy especiales, ellos son como las rosas tan bonitas que me han regalado.

Desde aqui, quiero agradecer a todos y todas esos mensajes al correo que todavía no me ha dado tiempo a contestar, poco a poco lo iré haciendo, lo prometo, mientras, ahi va: Gracias.

Gracias también por ese domingo planeado de prisa y corriendo. Todo salió bien, aunque no pudo ser al aire libre, los 3 perros y el gato supieron estar a la altura de las circuntancias, y todos los que estuvísteis también. La comida debió de estar bien, porque sólo sobró un poco de ensaladilla rusa. Mi maratón culinario de por la mañana, mereció la pena.

Para agradeceros vuestros regalos y felicitaciones, os voy a dar una receta para que hagais que "ese"día especial (cada uno pone la fecha) sea muy, pero que muy dulce. Es un helado que se puede tomar de postre bien en la comida o en la cena, pero también se puede degustar a lo largo del día y cada vez que uno quiera endulzarse el alma.
La receta es de mi cuñada que a su vez lo aprendió de su abuela, de ahí que lo hayamos bautizado como "el helado de mi abuela". Dulce, cremoso, se deshace en la boca y tiene mucho, pero que mucho vicio (por lo de la leche condensada, que a todos nos gusta chupar del bote) y de las calorías, ni hablamos, que hoy no toca.

INGREDIENTES:
Un bote pequeño de leche condensada.

Ese mismo bote se usa de medida, se llena de nata líquida.

Se llena de zumo natural de limón.

Un yogur.

Se bate todo con la batidora, se mete en basitos de cristal, o de porcelana, individuales y se mete al congelador. Para que no entre nada en los basitos se tapa con film transparente que quitaremos a la hora de servir. Sacarlos cuando se empieza a comer, si se utilizan de postre, si se utilizan a cualquier hora, yo los meto, 30 segundos en el microondas.

Ahora a babear un rato, o a bajar a la tienda y ponerse manos a la obra, no se tarda nada.

¡Ah! Dani, gracias por tu felicitación desde Honduras, yo te aconsejo que aprendas a hacerlo, si quieres tener contenta a "tuniñaminiña", ¡Se pirra por estos helados!. No digas que te lo he dicho.