EL CLUB DE LOS MIERCOLES: SOBRE EL PESIMISMO.

Creo con sinceridad, que últimamente vivimos con el pesimismo a cuestas.
Pesimismo para comprar, pesimismo al escuchar las noticias, pesimismo en el tiempo, con ese cielo gris plomizo, que no nos abandona, aunque hayamos entrado ya en marzo. Pesimismo hasta en nosotras mismas, los miércoles delante de una taza de café (o de poleo-menta, según quien).

No pretendo ser insensible, pero estoy cansada de tanto pesimismo. Soy consciente de lo que pasa, cuando no me entero de alguien conocido, que se ha quedado en la calle, te cuentan que fulano ha tenido que cerrar el negocio, o sin ir mas lejos, nuestra psicóloga "tendera", nos lo recuerda cada miércoles, poniéndonos al día de como funciona, o mejor dicho, no funciona, el capitulo de las ventas. Me siento una privilegiada.
Casi todos los días nos desayunamos con noticias repletas de números, propósitos, y cábalas para intentar arreglar, este "desarreglo".
¡¡Basta ya!! ¿Que conseguimos con tanta neurona sobrecojida, tanto miedo en la piel que nos revuelve la hiel, tanta retina cansada de no ver claro el horizonte?.

A pesar de todo, quiero creer y creo, que la mayoría sacamos lo mejor de nosotros mismos en los momentos difíciles.

Que intentamos echar una mano a los demás en lo que podemos y como podemos, cada uno en su forma y a su manera.

Que el pesimismo es contagioso, que no nos aporta nada y que no resuelve problemas.

Pero también quiero creer y creo, que todos y cada uno de nosotros, nos merecemos evadirnos diariamente de esta losa que nos pesa cada día más, aunque sólamente sea mediante unas sonrisas, alguna que otra palabra amable, y una esperanza, cada mañana.