CARTA A MI MADRE

Querida mamá:

De nuevo, otro año mas te dedico unas letras, unas palabras, porque a pesar de la vida loca que llevamos, que nos envuelve como en un torbellino, que nos arrastra como un imán, unas veces al abismo y otras, nos lleva por sendas jamás imaginadas, que consigue que, a veces, terminemos el día cayendo en los brazos de Morfeo como en los del mejor de los amantes y algunas otras, oyendo, viendo y sintiendo el palpitar del tiempo, hora tras hora, minuto tras minuto hasta el amanecer...a pesar de todo esto, mi pensamiento siempre encuentra un momento al día, para recordarte y sonreírte.

Te sonrío siempre que puedo, desde la adversidad o desde el desafío, desde la furia y desde la tristeza, desde la alegría mas inmensa y cuando tengo heridos los sentires por encontranazos de silencios y decires, pero sobre todo te sonrío, por que tu me sonríes.

Necesito que me sonrías todos los días, a todas horas, cuando me entristezco y cuando disfruto, cuando lloro y cuando rió, cuando estoy a solas o cuando me siento rodeada de los míos. Sonríeme mamá, sonríeme.

¿Sabes que tienes una bisnieta?: María. Es una cosita pequeña, preciosa y muy sonriente, seguro que se lo has enseñado tu, seguro. Todos están encantados, y también la sonríen mucho, sus abuelos, sus tíos, sus tías. Tu otro bisnieto está también precioso, va mejorando poco a poco y haciéndose un huequito en este torbellino del que antes te hablaba. Sé, que le sonríes especialmente, no te lo reprocho, te lo agradezco y te pido que siga siendo así.

El resto vivimos el día día con nuestras luchas internas y externas, con nuestros anhelos y esperanzas, con nuestras idas y venidas en esta loca carrera contra reloj, marcando los pasos al ritmo que nos dictan a cada uno nuestras circunstancias, nuestro entorno o simplemente, al ritmo que elegimos. Algunos sonreimos y nos sonrien, otros, solamente se sonrien a si mismos, y algunos, de vez en cuando, se les olvida sonreir o se le entristece la sonrisa.

Unos han empezado su vida, su casa, sus sueños.....

Otros se han unido a nuestra vida, a nuestra casa, a nuestros recuerdos....

Unos y otros necesitamos tu sonrisa: en la vertiginosa velocidad del dia y en el silencio y sosiego de la noche, en las guerras perdidas y en las batallas ganadas, cuando se nos congestiona la razón, cuando nos duele la emoción, cuando saltamos y vibramos de alegría y cuando nos tumba, recordándonos nuestra fragilidad, la enfermedad. Necesitamos tu sonrisa para sonreír a todo y a todos, para luchar contra todo y contra todos y en especial los que ya hemos pasado la barrera del medio siglo, dejando hace tiempo ya la juventud, y afrontamos quizá, el tramo mas complicado, arduo y empinado, aunque no por eso menos bello y exento de nuevos descubrimientos que nos hagan dicho tramo, mas fácil, ameno, y entretenido.

Yo, me he propuesto, hacer este camino sonriendo, buscando en mis mas íntimos sentires todo lo que me produzca serenidad en el alma, tranquilidad de espíritu y calidad de vida. A pesar de lo que pueda encontrar en cualquier recodo quiero recorrerlo feliz, quiero sentirme feliz, quiero sencillamente, ser feliz. Si tu me sonríes, mamá, soy feliz.

Un beso muy muy fuerte, de tu hija que te sigue soñando y añorando cada día y la mejor y mas grande de mis sonrisas.