CON PERMISO DE SAN VALENTIN

No existe amor, que en algún momento no haya conocido el viento y la tormenta, la lluvia y la helada matinal, el ciclón mas devastador y la calma chicha.

Algunos de destruyen por que se resquebraja la base donde cimentaron la estructura de su vida.

Otros, se van distanciando al comprobar que su hoy, se ha ido alejando cada vez mas de su ayer.

Varios se unen y separan, estirando y debilitando cada vez mas, el hilo conductor de sentimientos que una vez los unió, y que poco a poco se va desgastando, de tanto cosido y remiendo del cariño y la convivencia.

Están los que se besan con penumbra, que no en penumbra; los que se gritan, pero no se hablan, los que se oyen, pero no se escuchan, los que se miran, pero no se ven, los que andan juntos, pero caminan por sendas separadas....

Los mas, se marchitan día a día, se sujetan, se aguantan, se soportan.....

Los menos, se matan en nombre del amor-posesión, que ni es amor, ni desamor, eso tiene otra palabra.

Pero muchos, siguen adelante a pesar de las grietas, de las distancias, de pespuntes mal dados, de algunos mustios días y noches en blanco y negro, sin ningún color; siguen adelante a pesar de los años ganados que no perdidos, a pesar del tiempo pasado que no añorado, a pesar de los pesares, a pesar de a quien le pese....por que descubren que el amor verdadero, pasa, por la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no será.