CARTA A MI MADRE

Querida mamá:

Otro año más que me ha pasado en un vuelo, unas veces a ras de suelo y otras, tocando el cielo, perdida entre nubes. Unas veces estrellándome contra muros invisibles, personas insufribles y situaciones insoportables, y las mas, soñandome feliz en las alturas, simplemente siendo feliz.
Muchas de esas veces, soñando por ti y en ti, en tu sonrisa, en tus palabras, en tus besos y abrazos. Algunas con rabia contenida porque otro año mas que me cuesta recordar tu voz,...., que me cuesta recordar tu tacto....que me cuesta poner en marcha el carrusel de la memoria...aunque son algunas veces tan reales esos sueños, que puedo sentir hasta el palpitar de tu corazón cuando te abrazo.

Ya sabes que tu bisnieto ha pasado por malos momentos, pero ya sonríe feliz y poco a poco va recuperando ritmo y fuerzas, equilibrio y mielina, todo a partes iguales, repartiendo entre nosotros, además de besos, sonrisas y caricias, un poco de la niñez perdida aunque nunca abandonada, al menos por mi parte, gracias a ese Peter Pan que por suerte todavía llevo dentro.

.Tanto al final como al comienzo del año,se nos han roto los esquemas.Sabes que el sufrimiento no es gratuito, y pesa mucho, porque siempre lleva consigo su carga de tristeza, lágrimas y dolor. Hemos sufrido, unos en sus propias carnes y otros, hemos sufrido con el sufrimiento ajeno. Y ahi vamos, esperando y confiando,con el sentimiento herido y los sentires alertas, pero sin adelantarnos a lo que el el reloj vital, nos va marcando, y pasando estos malos tragos, con bocaditos de confianza, sopitas de paciencia y bollitos de anhelo. Algunas veces los regamos con momentos de reencuentros, llamadas de cariño, y sms de gratitud.

Todos tus nietos van moldeando su vida, todavía algunos rompiendo sus amarras, pero todos tejiendo los hilos de sus propias existencias, cada uno a su forma y manera, buscándose y encontrándose unos, buscando y encontrando sumar aficiones, ideas, intereses, incluso sentimientos para compartir, otros. Todos van creciendo, unos sólos y otros crecen en compañía, unos crecen rápido y otros necesitan su tiempo, pero todos van pasando por la misma rueda de la vida,que al final es la que les marca el camino, y que hace poco nos daba vueltas a nosotros mismos. ¡como pasa el tiempo!

También sabrás que estas navidades hemos decidido, curarnos un poco las heridas del alma, que algunos las teníamos abiertas y empezaban a sangrar. En ello estamos,a unos les cicatrizan antes que a otros, y así, vamos curando y poniendo tiritas: que si una llamada "pidiendo un perdón", que si un email proponiendo un "¿hablamos?, que si un "¿nos podemos tomar un café?"que si "cuando quieras te dejo las fotos" y cada día mas seguidas, mas esperadas y no por eso menos deseadas, charlas informáticas, terminadas con las mas diversas y también no por eso menos divertidas "buenas noches".

De tu hermana Marga, ¡que te puedo decir! Llámala, estoy segura que esta deseando reunirse con vosotras, con sus hermanas. Antes de perderse en ese mundo, en el que ahora vive, aun os llamaba y hablaba. La estaréis echando de menos, tanto, como ella a vosotras, espero que volváis a ser, unidas, las cuatro hermanas, nuestro ejemplo.

Y poco mas te puedo contar, que tu no sepas ya, aunque calles en ese silencio tan largo, ya de treinta y tres años, pero cuidándonos siempre desde donde estés, con tu sosiego, tu paz, tu alegría, tus miradas dirigidas, estoy segura, hacia nosotros seis y en vigilancia y alerta constante, para que caminemos por esta senda, lo mas firme posible, tropezando, pero levantándonos, hiriéndonos pero procurando sanar, perdiéndonos y reencontrándonos, sobre todo y ante todo, a nosotros mismos.

Un beso muy, muy fuerte de tu hija que te añora y te sueña cada día.