jueves, 10 de febrero de 2011

DE LA POSITIVIDAD, DE LA TRANQUILIDAD DE UNO MISMO....DEL CRECIMIENTO PERSONAL Y DEL LASTRE.


Arreglando el mundo, un miércoles mas, revitalizandonos en este nuevo año, recién estrenado,llegamos a la conclusión que principal y primordialmente el positivismo debe presidir todos nuestros días y nuestros actos.
La violinista y yo, somos ardientes defensoras y seguidoras de esta forma de vida.
Que cada individuo, debe de ser libre en toda la extensión de la palabra:
Para escoger con quien,
para ir a donde,
para pensar en que,
para dirigirse a,
para hablar con,
para amarse a si mismo, al cuestionarse libremente todas estas premisas y escoger. La violinista se declara "egoísta sin remordimientos" por llevar a la practica el ser feliz uno mismo, principalmente. Sinceramente siempre he pensado, que para hacer feliz a los tuyos, tienes que ser primero feliz tú, si estas amargado, amargas y haces la vida imposible a los que tienes al lado. Hoy, analizándolo, hemos llegado a la conclusión de que no es egoísmo, al revés, quieres tanto a los que te rodean, que haces lo que sea para hacerles felices y eso pasa primero y principalmente por se feliz uno mismo.

Siendo así, nos sentiremos cada día mejor, que es lo que en definitiva todo ser humano, busca, mas o menos con ahinco, según edad, formación y sexo e inteligencia.

La violinista nos ha dado envidia, sana, pero envidia, al relatarnos su unión incondicional con sus hermanos, enarbolando la máxima de "sin entrar nadie, en el campo de nadie", pues todos tienen hijos, cónyuge, nietos..en fin su trasfondo que a nadie nos gusta que nos toquen. ¡No lo perdáis!

También llegamos a la conclusión que los y las "Mary, y yo mas" están totalmente denostados, aunque mi "zapatera prodigiosa en fase de jubilación", piense que todavía, quedan muchos; ¡por supuesto que sigue habiéndolos!, pero que la gran mayoría, hemos evolucionado y sencillamente, o no los escuchamos, o los hemos retirado a la orilla de nuestro camino, como tenemos que ir haciendo con todo aquello que no nos aporte, nos haga daño, nos moleste, nos incordie, o simplemente y sencillamente no queramos cargar con lastre, esas "mochilas" pesan mucho y tenemos que hacer el camino ligeros. Resumimos nuestra charla-café en esta frase.
"LA SONRISA SIEMPRE PUESTA Y LA SERENIDAD INSTALADA EN EL CORAZÓN"

No hay comentarios:

Publicar un comentario