miércoles, 4 de febrero de 2009

PEQUEÑECES

Ante todo,¡ feliz año!. Tenemos 365 días por delante, y hemos empezado con nieve. Año de nieves, año de bienes, dice el refran. El clima pone de su parte para un buen año, ¿y nosotros?, ¿como hemos empezado?Vamos a empezar dando el valor que merece cada reto que se nos presente, dejando correr las pequeñeces y dando importancia a los auténticos retos de la vida, aquellos que no podemos esquivar y a los que nos tenemos que enfrentar sin remedio. Cuando ante un problema insignificante reaccionamos como si se tratara de un auténtico calvario, nuestra salud no esablece distinciones. Un rencor crónico hacia un familiar, un vecino o tu compañía de teefonía móvil puede dañarte tanto y envejecerte como una enfermedad crónica. Oímos hablar e gente cuo rostro está "surcado de arrugas" osimplemente es "vieja antes de tiempo", o que su cuerpo está "encogido de preocupación". Algunas de estas personas han tenido vidas muy complicadas, y otras han tenido vidas medianamente complicadas pero han tratado cada desprecio, descuido, insulto, comentario,consejo, advertencia e irritación, como una experiencia traumática.
Drama traumático:muchas personas lo adoran. Hace que su vida sea mas interesante- También eleva la tensión arterial, no deja que las glándula suprarrenales bajen la guardia y mantiene el cuerpo en un estado continuo de ansiedad. La ansiedad trastorna y envejece. Tal vez no podamos solucionar nuestros grandes problemas , pero las pequeñeces, las moletias y los agravios que surgen en el día a día podemos hacerlos trizas o ignorarlos por completo. No es tarea fácil, aunque si necesaria, aunque alguien piense que se nace con el don de poder hacerlo, no es cierto, es práctica de muchos años, pero se consigue ¡Vaya si se consigue! Cuando te sientas irritada, piensa: "¿Y que importa?". Valora mas la serenidad que la victoria. Después de todo, llevar razón no compensa la amargura que se siente. Cuando hoy te ocurra algo, procura no dejar que te afecte o simplemente déjalo correr. Con el paso del tiempo las cosas se serenan y se ven mas tranquilas y objetivas. Dale tiempo, al tiempo. Haz de ello un juego, un esperimento. Comprobaras lo agradable que resulta elegir la paz antes que el caos.

Si estas dolida, háblalo con alguien que te escuche y luego déjalo correr. Si alguien comete una estupidez que te amarga el día, afróntalo de la mejor manera posible, y dejalo correr. Si llegas tarde al trabajo, a una cita y el metro está estropeado y no aparece ni un taxi, si encima llueve a cántaros y el cajero para colmo se te traga la tarjeta, olvidate de ello, deja que alguien te abrace, te escuche te invite a cenar. Luego deja correr el asunto. Tu salud está en juego, no la pongas en peligro con algun disgusto que pronto pasará a la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario