EL CLUB DE LOS MIERCOLES: LOS COLECCIONISTAS

Aunque a alguien no le guste o no lo quiera reconocer, somos coleccionistas. Nos vemos y nos movemos inmersos en esa corriente imparable, a veces remanso, y a veces remolino, que es la relación con los demás.
Creo sinceramente, que si la reflexión, es reencuentro, la relación es interés.
Libremente, intentamos relacionarnos con quieres nos interesan, bien porque nos sentimos a gusto con su presencia (lo hoy tan nombrado feeling), o bien porque nos aportan alguna de las mil y una energías que necesitamos para alimentar nuestras incompletas vidas: amistad, seguridad, inteligencia, belleza, diversión, dulzura, paciencia, alegría, tesón, talento....y viceversa, claro, hay quienes buscan nuestra relación, porque creen que les aportamos aquello que no tienen, y que necesitan para completar, ese álbum intransferible que es nuestra propia vida, y así, vamos intercambiando los cromos, tratando de completar los espacios vacíos. Sencillamente somos coleccionistas de vida, sentires y momentos especiales.

Y los miércoles cambiamos esos cromos, cuatro personas, libremente, alegremente, desde la comprensión, el respeto y la admiración, que nos tenemos.

Particularmente, yo, cada vez tengo menos huecos y aunque me faltan muchas páginas por llenar, cada vez me salen mas cromos "especiales", como aquellos dobles que salían en "VIDA Y COLOR" ¿recordais?. Tengo varios, que me aporta muchas cosas, por doble partida porque son pareja, y precisamente este lunes, por la tarde, en el Concierto conmemorativo del XXV Aniversario, de la Orquesta de Cámara Reina Sofía, me aportaron múltiples cosas: amistad, energía, belleza, talento, tesón....y sobre todo ilusión, porque como bien dice Tomás Marco, en el prólogo del programa:

MAS ALLÁ DEL ARTE O LA PROFESIÓN, LO QUE LA MÚSICA NECESITA ES ESTAR ALIMENTADA POR UNA PASIÓN CONTINUA QUE SE BASE EN UNA VERDADERA ILUSIÓN. SÓLO ASÍ LA MÚSICA ES CAPAZ DE TRANSFORMAR Y EMBELLECER LA VIDA, DE HACER QUE MEREZCA LA PENA VIVIRLA.

Esa noche, una página de mi albún, se completó. Quiero agradecerte, que esa tarde me llené de vida, me llene de talento, pasión y tesón, pero sobre todo, de ilusión. Ilusión que se veía, se respiraba y sobre todo se oía. Vibrabais juntos y al unísono y a nosotros nos hicisteis vibrar con vosotros. Gracias. Que sigais dándonos esa energía, que hace que llenemos esos huecos que tenemos vacios, y aunque pobres melómanos, y algunos además, como yo, incultos de esa tu "ilusión", soñemos, los dias de concierto, con una paz y una dulzura que sólo se puede conseguir desde el tesón, el talento y la pasión.
Gracias, mil gracias Sergio.