SORPRENDERSE

El ser humano, nunca deja de sorprender, con sus ideas, sus actos, o sus palabras.
Según nos vamos haciendo mayores, el que nos sorprendan, nos aporta una inyección de sentimientos, que a su vez se trasnforma en energía, esa sustancia vital, que todos necesitamos para mover los motores interiores que nos motivan a terminar el día, sintiéndonos a gusto con nosotros mismos y además contentos con la vida que llevamos.
José Ortega y Gaset, filósofo y ensayista español dijo:
"Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entenderse".
Nunca debemos dejar de sorprendernos,¡ nunca!.

Me sorprende, la vitalidad y el tesón que puede llegar a tener un niño, ante la adversidad o la enfermedad.
Me sorprende, que una anciana, reconozca sus rarezas y pida perdón..
Me sorprende que el paso del tiempo, haga, que las personas recapacitemos.
Me sorprende la capacidad de entusiasmo con que afrontan la precariedad, mucha gente que tiene la vida muy complicada.

Me sorprenden las demostraciones de cariño entre dos personas, sobre todo pareja, desde hace mucho tiempo.

Me sorprende ver un parque nevado a las 11 de la noche, lleno de risas, juegos y seres humanos disfrutando de la madre naturaleza.

Me sorprende la amistad incondicional, a través del paso del tiempo, mantenida desde el respeto y disfrutada con cariño y muchas ganas.

Me sorprende una llamada para decirte, "tengo ganas de verte...".

Me sorprendo a mi misma, viendo el paso del tiempo en mi cuerpo en mi cara, en mi piel, en mis ojos y al mismo tiempo me extraño, porque no lo reconozco, en los rincones más íntimos de mis sentires , pero al mismo tiempo, me voy entendiendo mejor.

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