miércoles, 14 de abril de 2010

HACIENDO LISTAS.



Cuanto mas mayor me hago, mas deprisa se empeña el tiempo en pasar.
Este abril, con estos cambios de tiempo, me ha pillado desprevenida y me está dando unas cornadas, (léase lumbago) que me tienen medio atontada, sin muchas ganas de moverme, con "las tareas propias de mi sexo" (no me peguéis, es sólo una frase hecha) un poco abandonadas, pero las neuronas las tengo, bailando la música del anuncio de los donuts.

Así que, como siempre voy corriendo detrás de las horas, llevo dos días que voy sólo andando y despacito y me voy parando de vez en cuando e intento distinguir, lo importante de lo urgente, que es lo que se puede hacer en estos casos.

Lo que pasa, es que cuando te pones a hacer listas, listillas o listazas de este estilo, una, termina mezclando lo importante, con lo deseado, lo urgente con lo exclusivo, lo que quieres con lo que te reafirmas y lo que rechazas con lo que no toleras. El lío padre. De todas maneras, siempre viene bien, de vez en cuando coger boli y papel, un buen sillón y ponerse a escribir propósitos y despropósitos que cada uno tiene.

_ No pienso apuntarme a clases de inglés. En todo caso me gustaría aprender el italiano, por aquello de las raíces. Además me encanta como suena.

_ No pienso dejar de hacer ejercicio, pero en mi gimnasio actual, a pesar de que sea sólo de chicas, sin clases de aerobic, ni sauna ni cintas de andar. Ya estuve en dos macrogimnasios de esos tan de moda y odio desde entonces las clases de aerobic, con cincuentañeras como yo, pero operadas de los talones para arriba, a las que sólo les falta la etiqueta colgada de un pezón, con la dirección del médico que las ha operado tan maravillosamente, por lo demás, nos lo hacen saber continuamente con sus exhibiciones nudistas, arriba y abajo del vestuario, incluso para peinarse, y las jovencitas marcando 90-60-90 en las mallas, que se saben todos los pasos, mientras tu, pareces ir en contra de todas ellas en las vueltas y los saltos. Y sobre todo, odio que me griten.

_ Tampoco pienso dejar de darme el capricho del chocolate y la pasta de vez en cuando en un PTE (periodo temporal elástico).

_ No pienso reprimir mis diferencias de opiniones con nadie, porque ya estoy harta de ser la amiga/madre/esposa/tía/hermana guay del Paraguay. Lo cual, no quiere decir que vaya a ir por la vida a berrido limpio y empuñando un cuchillo de cocina (aunque a veces me dan unas ganas....)

_ No pienso decir SI, cuando realmente lo que quiero decir es NOOOOOOOOOOOOOOOOO.

_ No pienso dejar de tumbarme en el sofá, y echarme una pequeña siesta con mi perro, y acordarme de toda la familia del que o de la que llama, entre las 4 y las 5'30 de tarde.

_ Pienso seguir haciendo las paces con mi cuerpo y mis hormonas.

_ Pienso seguir prescindiendo de la gente que no me interesa.

_ No pienso dejar de reirme con, para, y junto a mi contrario.

_ Pienso seguir escuchando el silencio en mi "hotel existencia", osea, en mi casita.

_ Pienso seguir compartiendo con vosotras, este blog, como viejas amigas delante de un café, y descubriendo gente nueva.

Y todo esto, porque me sale del boli. Y aquí, en el sillón, compartido con la manta eléctrica, mi lumbago y mi perro, os reconozco, la verdad, que esto de las hormonas, es una excusa fantástica para echarle la culpa de todo y escribir cualquier cosa.

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