lunes, 7 de junio de 2010

REGALITOS

Vamos a dedicar durante una temporada, tinta, tiempo y ganas en hacer una recopilación de pequeñas recetas, unas mas elaboradas que otras, pero no por ello menos sabrosas.
La cocina para mi es un relajo, un placer, un arte tan delicado, como suculento, un lujo al alcance de todos, puesto que puedes hacer desde una receta muy laboriosa y con ingredientes caros, hasta una sencilla y económica, pero no por eso menos apreciada y sabrosa, por ejemplo: sopa de ajo; barata, que sacia, alimenta y prácticamente gusta a todo el mundo. Insisto siempre, que en la cocina hay que poner, además de los ingredientes comestibles, otra clase de ingredientes, que varian según para quien sea la receta, según el momento del día.... pero que básicamente, siempre son los mismos e imprescindibles. Y ahí reside el arte de cocinar, ese truco que hace que una misma receta, condimentada por dos personas distintas y con los mismos ingredientes comestibles, te seduzca, te guste o simplemente no te diga nada. Para mi, todo un arte.

Paseando por los jardines de mi memoria, descubro que muchos de mis recuerdos están asociados a mis sentidos. Tengo olores tan ligados a las personas queridas de mi infancia, que en cuanto los percibo, me giro instantaneamente esperando encontrarme con alguno de ellos.
Con las comidas me pasa lo mismo.
El gazpacho andaluz. Cuando lo tomo, noto el frescor al entrar en mi casa a las tres de la tarde en pleno mes de julio, la penumbra de las persianas casi bajadas, y el gazpacho fresquito esperándome en la nevera preparado y servido amorosamente por mi madre.
El olor de los huevos fritos con patatas, me traslada a mi infancia, me sabe a domingos de risas.
Cuando como croquetas, me veo arrebañando la fuente de la besamel en la cocina, jugando a esconder el trapo. Esa melosa salsa, pone un toque de dulzura infantil a mi edad madura.

Nunca te pongas a cocinar enfadada, sin ganas, o con los sentires anudados. Al revés, has de ponerte a ello feliz, hambrienta de mezclas, olores y sabores. Prepara "tus condimentos". Pon una copa de buen vino a tu lado, colocate un delantal bonito, pon en alerta los cinco sentidos y disfruta. Hay, quien incluso, como Isabel Allende, en su libro "Afrodita. Cuentos, recetas y otros afrodisíacos", nos hacen disfrutar de un "sexto sentido":

-"ESE PAN CON JAMON Y QUESO ME DEVUELVE EL OLOR DE NUESTROS ABRAZOS, Y ESE VINO ALEMÁN, EL SABOR DE SU BOCA. NO PUEDO SEPARAR EL EROTISMO DE LA COMIDA Y NO VEO RAZON ALGUNA PARA HACERLO, AL CONTRARIO, PRETENDO SEGUIR DISFRUTANDO DE AMBOS MIENTRAS LAS FUERZAS Y EL BUEN HUMOR ME ALCANCEN."_

Vamos a empezar por tanto, con algo exótico, que no erótico, algo que por su presentacion un tanto especial podemos hacer un día que tengamos amigos a comer y queremos darle un toque festivo a la comida, pero al mismo tiempo, sencilla, rápida y nada dificil de preparar.

Pongo un Lambrusco rosato en mi copa, mi delantal negro predilecto y empiezo:

INGREDIENTES
Un paquete de pasta brie. Necesitas una lámina por cada comensal.

La pasta brie, son unas finísimas láminas, que parecen de papel. Suelen venir en paquetes de diez láminas redondas. Su composición basicamente, es agua, harina y sal. Debes de guardar el paquete en la nevera y sacarlas justo cuando las vayas a utilizar, porque se secan muy rapidamente en contacto con el aire. Si no utilizas todas las láminas, cierra todo lo más herméticamente que puedas el paquete. Yo lo hago con cinta americana, o si no tienes, un buen papel de cello.
No es fácil de encontrar, en el Club del Gourmet del Corte Inglés la tienes seguro, aqui en Madrid, en mi barrio, en la plaza de Prosperidad, en Mantequerías La Gloria, también la puedes adquirir.

Jamon serrano, en lonchas un poco gruesas, si puede ser iberico, mejor que mejor. El mismo número de lonchas que de comensales.

Setas de cardo, más o menos en una proporción de unos 100g por cada comensal. Tambien puedes utilizar otra clase de setas.

Huevos. El mismo numero que de comensales.

Aceite y sal.
PREPARACION-

Pica finamente el jamón serrano, y saltéalo en una sartén con un poco de aceite. Reserva en un plato con papel absorvente para eliminar el exceso de aceite.
A continuación trocea las setas y saltealas tambien con un poco de aceite y sal, durante 4 o 5 minutos. Aparta y reserva como el jamon sobre papel absorvente.
Mezcla los dos ingredientes salteados y prueba el punto de sal, agrega si fuera necesario.

Saca del frigorífico el paquete de pasta brie, ábrelo con cuidado y saca el número de láminas que vayas a utilizar, una por comensal, el resto guardalo en la nevera como ya te he indicado. Pon en cada lámina dos, o tres cucharadas soperas de la mezcla. Tendras que calcular, segun los comensales y la cantidad de jamon y setas para que llegue a todos.

Haz un pequeño agujero en medio del jamon y las setas, es decir, haz como un pequeño volcán (cuidado con el sexto sentido) en medio de cada lámina. Mientras, pon a calentar una sarten con bastante aceite a fuego fuerte. Cuando este caliente el aceite, casca y pon un huevo en cada agujero, dobla la lámina como si fuera un regalo, primero un lado, luego el otro, arriba y abajo, dale la vuelta y ayudada por espumadera y espátula, frielos por ambas caras, hasta que este dorado.

Aunque parece complicado, ya veras que es muy sencillo: echas el huevo, doblas y echas a la sarten. Luego los reservas que escurran en papel absorvente y cuando hayas frito todos los colocas en una fuente. Si quieres quedar mejor todavía, puedes entretenerte en atarlos con tiritas de cebollino,(lo tienes en paquetitos como el perejil, el eneldo, etc...en refrigerados de verduras) como si fueran paquetitos, que luego serviras inmediatamente a los comensales, como si fueran regalos.

Yo suelo acompañar este plato de una ensalada fresquita, con bastante verde, ya que sacía bastante, el huevo, el jamón y las setas sin contar la pasta brie, que tambien contribuye.
Puedes hacer una ensalada de lechuga con granada, le da un toque de color y de sabor al mismo tiempo, a mi particularmente me encanta la granada asi.

Doy otro traguito a mi copa de Lambrusco y te cuento:

ENSALADA DE GRANADA

40 pasas mas o menos, pueden ser sultanas, de corinto...pero sin pepitas y tiernas.
100g de queso tierno.
15 nueces peladas y partiditas.
1 granada. La partes por la mitad, y boca abajo con una cuchara la das golpes, asi saldrán mejor los granos.
lechuga hoja de roble
aceite, vinagre y sal.

Sobre una cama de hojas de roble, pon primero el queso, luego disbribuye las pasas y las nueces y por último la granada, segun gusto, la pones entera o no, seguidamente la aliñas y....voilá.
Bueno, ya me contareis si teneis exito con los regalos.

2 comentarios:

  1. Yo tambien con una copita a mano preparo mis recetas. ¡Un lujo de regalos! Quedé como una reina, y muy sorprendidos mis invitados. La ensalada no pude hacerla pues no encontré granada, pero salí del paso, con Kiwi. Gracias y sigue enseñándonos recetas.

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  2. hagobrochestodoelrato@yahoo.essábado, junio 12, 2010

    Gracias por tu comentario. Me alegro mucho que te lucieras y siento lo de la granada, hay que ir a sitios muy especiales para encontrar frutas todo el año. Me pareció estupendo lo de sustituirla por el kiwi. Permíteme otra sugerencia, en cama de hojas de espinaca, lavadas y secadas, echa el kiwi, queso azul en trocitos, las pasas y las nueces. Una delicia, las hojas de espinacas le dan un sabor increible con el queso azul y el kiwi; pruébalo y me cuentas. Saludos.

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